Ir al contenido principal

¡Bien por los estudiantes!


"Así que los muchachos seguirán en la calle oponiéndose al Gobierno Perpetuo. Y ya esta semana nos incorporamos todos los demás; que aunque son los mayores afectados, este no es asunto que sólo a ellos concierne. Y haya gas del bueno o NO, de todas maneras el Gobierno Perpetuo NO va." 


“Seguiremos en la calle y si un funcionario es despedido por NO reprimir a los estudiantes; nos solidarizaremos con él”
 

La anterior es una frase del estudiante Smolansky, creo que de la UCAB; y que acabo de oír lleno de orgullo por TV. Naturalmente, NO es él solo; es todo el liderazgo estudiantil quienes han dicho lo mismo en diferentes palabras. 

Esta es la serena y firme respuesta de los valientes, de los moralmente asistidos de la verdad, de los demócratas, frente a los estentóreos chillidos del fallido aspirante a mandamás que, en la sima (sí, con "s") de su debilidad, vive la tragedia de haber nacido en el tiempo y en el país equivocado; cuando debió ser, por todas las circunstancias que han rodeado su ejercicio, el coronado por las Hades para hacer de nuestro país uno próspero, seguro, pujante y alegre; y, por tanto, el receptor de las bendiciones de la oportunidad, en tanto que procurador del bienestar colectivo en la hora justa. 

Pero, NO... Prefirió la satrapía sibarita, irresponsable, corrupta y mediocre, con grotesca vocación de perpetua, cuyo peso ahora carga, como se carga el pesado fardo de la anti-historia, dentro del cual se acumulan los lamentos y calamidades de los más necesitados, a quienes no les sirven huecas palabras por abundantes que sean, para conservar la vida o mitigar el hambre. 

En efecto, Chávez desvarió en acto público, con voz entrecortada por la ira y el miedo al constatar su suprema minusvalía frente al anhelo de Democracia y Libertad de los venezolanos, el cual enarbolan y representan en la calle nuestros estudiantes universitarios, ordenando que los cuerpos de seguridad los “gasearan con gas del bueno” (lo que naturalmente se refería a la mayor cantidad de éste posible). 

Y, para rematar la orden, temblándole los hinchados mofletes exclamó en clímax paroxismal: “¡Y me los meten presos!”; ya sin ningún pudor para siquiera disimular su talante "yoísta", despótico y autoritario; autoconsiderándose el chivo de mayor micción en un país de tercera, sin tribunales ni Ministerio Público, donde la orden emanada de sus labios es la Ley, el Tribunal y la Sentencia de la Anti-República; ése país de sus sueños que ha estado tratando de perpetrar por una larga y calamitosa década. 

Bramidos de furia e impotencia que respondían a la prevención de que el suyo pudiera percibirse como un (des)gobierno débil, como públicamente confesó. Y ¡ay de aquél funcionario que no reprimiera!... aseguró que a quien así actuara “¡me lo raspo, seguro que me lo raspo!” 

¿Y por qué tanto aspaviento? 

Porque los muchachos están en la calle. Pacíficamente, como siempre. Con las manos pintadas de blanco, como siempre. Entonando consignas, como siempre. A plena luz del día, como siempre. Diciendo NO al Gobierno Perpetuo, como siempre. E irreductibles y valerosos, como siempre. 

Sólo por contraste vale la pena reseñar el modo oscuro y violento de las más recientes “aventuras” de sus muchachos: El “Colectivo La Piedrita” asaltó y tomó la sede de la Alcaldía Metropolitana con armas cortas y largas; lanzó bombas lacrimógenas (“gas del bueno”; por cierto, del inventario de CAVIM, la empresa de armas de la Fuerza Armada Nacional) en la Nunciatura Apostólica y en la Universidad Central de Venezuela; quemó el vehículo del Presidente de la Federación de Centros Universitarios de la UCV. 

¿Y las autoridades? ¿Y el “me los meten presos”? NO… que éstos son unosbuenos muchachos revolucionarios

Así que, sin ninguna originalidad, la fórmula confesada del (des)gobierno es:represión a las pacíficas manifestaciones de los adversarios e impunidad absoluta a los desmanes delictivos de los partidarios. Total: nada nuevo bajo el sol. 

Pero, de nuevo se equivocó. Ni los muchachos se amedrentaron, ni logrará que prenda el clima de violencia. 

Y, ya quisiera ver la marcha de solidaridad con el primer jefe policial o militar al que “se raspe” por NO reprimirlos. Estaría Chávez convocando, con ese solo desmán, no sólo a la mayor concentración de gente en años en Venezuela, sino a la más cargada de simbolismo sobre lo que esta lucha significa. 

¿Se imaginan el titular de todos los medios a nivel nacional e internacional? 

“Marcha de solidaridad con el Oficial Fulano de tal, destituido por Chávez porque se negó a reprimir el ejercicio de los Derechos Civiles y Ciudadanos de los jóvenes de Venezuela.” 

Nada menos. 

Así que los muchachos seguirán en la calle oponiéndose al Gobierno Perpetuo. Y ya esta semana nos incorporamos todos los demás; que aunque son los mayores afectados, este no es asunto que sólo a ellos concierne. Y haya gas del bueno o NO, de todas maneras el Gobierno Perpetuo NO va. 

Y dudo que los cuerpos de seguridad del Estado vayan a actuar de forma quetan evidentemente se hagan imputables de delitos de lesa humanidad, sólo para complacer a Chávez. 

Parece que a todo lo que últimamente propone Hugo Chávez, le vienen de perlas sus propias palabras: “No, no, no… ¡Y mil veces NO!” 

Y quienes más recio se lo dirán serán los jóvenes venezolanos... 

Definitivamente ¡Bien por los estudiantes! 

Comentarios

  1. Hi, Chris... it's so nice from you coming to this place which I wish you consider like yours.

    Thanks a lot. And, equally, Happy New Year to you, your relatives and your loved people.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Solidaridad con Franklin Brito

Franklin Brito el 20 de Octubre de 2009. Foto: Alex Rosales Esta vez no escribiré, stricto sensu , sobre temas políticos; aunque tal vez sea la publicación de mayor contenido realmente político, en el gregario y noble sentido aristotélico, que haya hecho. En Caracas, un hombre tenaz y digno se niega a ser tratado con desdén y a que los prevalidos de poder puedan atropellar sus derechos y los de su familia, despachando sus reclamos con palmaditas de hombro y migajas de limosnero. Su historia y sus sucesivas acciones de protesta han estado varias veces en los medios de comunicación venezolanos: a cada promesa de solución, hidalgamente ha suspendido la protesta de turno (entre ellas se incluye la amputación pública de su meñique izquierdo, luego de lo cual el gobierno prometió nuevamente atender su caso); y a cada incumplimiento ha regresado con honor a reeditar la lucha por sus derechos. Sin embargo, esta vez, en la que mantiene una huelga de hambre por más de tres meses en las adyacenc

Nunca es más oscura la noche, que cuando está a punto de amanecer

Nunca es más oscura la noche que cuando está a punto de amanecer Noche estrellada sobre el Ródano. V. Van Gogh. Por: Jesús J. Ortega Weffe El ruido es apreciable. Pitos, palmas, conversaciones simultáneas, esporádicos insultos al voleo, rodeando a una voz casi ininteligible que surge de unos altoparlantes expectorando cifras, como si nada ocurriera a su alrededor. Todo envuelve al nonato abuso del silencio impuesto y no acatado; al humillante condicionamiento, inútil frente a la dignidad: es la reacción parlamentaria frente a la arbitraria orden de no parlamentar que, por el contrario, logra activar al géiser del bullicio. Una pancarta, de seguidas, se despliega en denuncia. Éstas son las primeras caóticas imágenes del primero de los vídeos que hemos tenido la desgracia de ver en estos días, donde se recoge el pretendido golpe al Poder Legislativo Nacional, ya antes golpeado por un CNE de nuestras vergüenzas que acomodó solícitamente las circunscripciones para que m

Zadig, Hermes, el ojo izquierdo y el tiempo.

Zadig, Hermes, el ojo izquierdo y el tiempo Por: Jesús J. Ortega Weffe En el famoso cuento de Voltaire, “ Zadig o el Destino ”, el protagonista (quien "creyó que podía ser feliz ", por poseer grandes riquezas -“y por consiguiente, con amigos”-, una buena salud, un físico atractivo, un espíritu justo y moderado; y un corazón sincero y noble), es herido por una flecha en el ojo izquierdo, en medio de la lucha por defender exitosamente a Semire, su bella y adorable prometida, del intento de secuestro por parte de los sicarios de Orcán, sobrino de un ministro. Lamentablemente, a pesar de las plegarias a los dioses de la amorosa Semire, en la ya profunda herida sobrevino un absceso que hizo temer lo peor. Hecho venir desde Menfis a Babilonia para atender su ojo herido, el gran médico Hermes le dictaminó que lo perdería; “predijo incluso el día y la hora en que debía producirse este funesto accidente”. La razón era para él más que obvia: “-Si hubiera sido el