""Pero hay una idea, al menos una sola, que estoy seguro que compartimos: queremos una Patria Libre y Democrática".
En esta recta final hacia el referendo del 15 de Febrero, tenía pensado compartir aquí mi respuesta a un chavista sobre por qué era mala la reelección indefinida, a requerimiento suyo hecho, por cierto con toda decencia y cortesía, en un hilo referido al tema en los Foros de Noticiero Digital.
También pensé en analizar más detalladamente, tomando en cuenta lo expresado en mi anterior "Apunte" ("Los tercos escenarios..."), el cambio de estrategia de Chávez y su combo, quienes después de portaestandartes de la guerra y la violencia, ahora se presentan como unos mansos corderitos angelicales.
Pero, deseché ambas posibilidades... NO hay tiempo para muchas más cosas referidas a la campaña, el referendo está prácticamente encima y pienso que cada quien ha tenido -en general- acceso a la información pertinente como para tomar su decisión y para hacerse su propia idea sobre las estrategias del oficialismo... Tal vez, sólo cabe la exhortación a todos los que han decidido ir a votar para que también estén dispuestos a defender los resultados.
Por ello, me decidí más bien a compartir imágenes de una infografía de "El Nacional" publicada el 01/02/2009, con trabajo a cargo de la periodista Liza López, donde se describe a los llamados "Ni-Ni", en que cada quien podría ubicarse (si fuere el caso) o ubicar a algún(a) conocido(a) a quien podría mostrársela; y unas breves reflexiones dirigidas al universo electoral decisivo para el referendo: los "abstencionistas".
Creo que es pertinente y necesario expresar de entrada que este "Apunte" NO está pensado para convencer a nadie. Sólo para expresar una petición, que puede ser aceptada o NO. Así de simple.
El punto es que los llamados "abstencionistas" tienen una importancia enorme en el resultado que finalmente tendrá el referendo... Si bien los niveles de participación expresados en las encuestas son inusualmente altos, también es cierto que entre quienes dicen NO saber si votan o que simplemente NO votarán, casi todos señalan que si a pesar de esta actitud inicial suya, fuesen a votar el 15F, lo harían por la opción del NO.
Y, resulta que los números dan márgenes sumamente estrechos entre ambas opciones.
Por lo tanto, yo lo que veo es que nunca antes un número tan definido, tan concreto, de venezolanos, tuvieron una responsabilidad tan grande con el futuro de Venezuela, como tienen hoy quienes han manifestado que NO irán a votar, pero que de hacerlo votarían por el NO.
A ellos quiero dirigirme.
Desde luego, tienen argumentos para su posición. El más fuerte de ellos es que esta consulta es inconstitucional por más de una razón y que NO quieren cohonestar con su presencia un atropello a la Democracia y al Estado de Derecho como el que se va a "perpetrar" con la realización del referendo. Es lo que aduce el que pareciera ser el grupo mayoritario dentro de este universo.
Tienen razón, pero ya han conocido que es la misma Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia -como era absolutamente previsible y, de hecho, ustedes mismos habían previsto- la que ha avalado este disparate jurídico.
Así que NO hay nada que desde este lado de la acera pueda hacerse, en este momento, para modificar el fallo que al respecto ha emanado de un Poder Judicial secuestrado por el llamado "proceso".
Ese es un dato de la realidad y en esa realidad estamos inmersos.
Y, nos guste o NO, un paso para cambiarla es, justamente, contribuir a que gane el NO el Domingo. Porque si gana la opción contraria, todos podemos estar seguros de que esa realidad NO cambiará.
Otro grupo es renuente a ir a votar porque, sin querer nada con Chávez, tampoco le gusta el liderazgo de Oposición.
A éstos les digo: este Domingo NO se está legitimando ningún liderazgo de Oposición. Todos, incluidos los dirigentes que a ustedes NO les gustan pero sobre todo los ciudadanos comunes, estamos conscientes de que su voto en contra del Gobierno Perpetuo NO se referiría a eso.
Se referiría, antes al contrario, a que abran ustedes mismos la puerta a la posibilidad de que en el futuro, incluso inmediato, aparezca el (los) dirigente(s) que finalmente llene(n) sus expectativas.
De ganar la otra opción, ustedes saben que eso no será posible jamás; o, al menos, en un lapso estimable y con las limitaciones que son de prever.
En este referendo el líder es el ciudadano, eres tú.
Un tercer segmento, los radicales, NO soportan a Chávez, pero simplemente quieren que pierda el NO. Según esta percepción, de esa manera la gente finalmente verá que Chávez NO es demócrata.
Están viendo, con todo respeto, la cosa al revés.
Si Chávez ganase el referendo, quedaría -precisamente- legitimado como demócrata. El suyo sería un Gobierno Perpetuo por "voluntad popular"; digno de Ripley pero atribuible a la "particular" concepción política de los venezolanos. Sería un caso similar a cuando ganó la Presidencia por primera vez, nadie en el mundo se explicaba cómo un golpista había podido ganar esas elecciones; la recurrente y recurrida explicación fue: "cosas de los venezolanos".
Caso contrario a si gana el NO y de todas maneras quiere imponerlo por vías -justamente- NO democráticas. Piénselo bien.
Dentro de este grupo hay un sub-grupo, que mide su participación política en función de los fracasos de la Oposición. NO tienen una visión estratégica de su posición, sólo quieren que pierda el NO para que pierda esa Oposición. A ellos mis saludos respetuosos, nada más puedo decirles, nada más quiero decirles.
Hay aún un cuarto grupo: los indiferentes.
Los que piensan que eso ni les va ni les viene, porque a la postre ellos NO viven de la política y si NO trabajan, NO llevan el pan para la casa. Eso es asunto de los políticos. Es mejor hacer una parrillita y/o ir a la playa, la montaña o el campo ese Domingo.
Desde luego, NO pensarán igual cuando se apruebe el pensum educativo para los muchachos que Chávez pospuso para este año. O, cuando sea expropiada la empresa donde trabaja o que es de su propiedad. O que ésta simplemente cierre, como ha cerrado casi el 40% del parque industrial en estos 10 años. O, cosas aún peores (Dios los libre) que en el estado de inseguridad en que vivimos todos estamos expuestos a padecer.
En ese momento, de seguro querrá que haya otras personas gobernando. Será tarde, porque aún conservándose la posibilidad de votar en contra del (des)gobierno en las próximas elecciones, el avasallamiento del Poder que hasta ahora ha visto será pálido. La coerción y el chantaje que ahora percibe sobre la población en cada evento electoral, le rememorarán tiempos de libertad al lado de lo que tendrá que ver o ¿quién sabe? vivir en carne propia.
Es mejor, amiga, amigo, pasarse unos minutos de este Domingo que viene en el Centro de Votación...
Finalmente, he oído hasta un serísimo profesor universitario abogando por la tesis de que a la Oposición le resulta mejor que gane el SÍ... Como lo está leyendo.
De acuerdo con él, el universo de los jóvenes que hoy tienen entre 12 y 17 años de edad (más de un millón) se pronuncia en un 67% por el NO; lo que -en base a NO sé que extraña y desconocida ley sociológica- le hace concluir que Chávez perdería las elecciones de 2012 con los votos de estos jóvenes sumados a los que ahora votarían por el NO; y que por eso sería mejor que ganara el SI... Le aseguro, estimado(a) lector(a) que NO estoy bromeando.
Estimo necesario, entonces, hacer un breve comentario al respecto.
En primer lugar, NO hay nada tan volátil como la preferencia electoral después del resultado de las elecciones. Los porcentajes de aceptación del ganador suben, sólo por eso, en una proporción estimable. Eso lo sabe, NO digamos un estudioso del tema, sino cualquier observador medianamente interesado. Se le ha dado en llamar la "luna de miel" y es un fenómeno tan generalizado como conocido. Primera debilidad grave del argumento señalado.
En segundo lugar ¿se imaginan todo lo que puede pasar en cuatro (4) años? Pronosticar el resultado de una elección por mediciones de opinión electoral hechas cuatro (4) años antes y entre adolescentes y despreciando todo el entorno y circunstancias que es previsible que rodearían a esas elecciones, es, por decir lo menos y presumir de elegante, una inmensa irresponsabilidad.
En tercer lugar, en fin, NO hay razón alguna para decir que ganarle políticamente a un adversario cuatro (4) años después es mejor que ganarle dentro de seis (6) días. Mucho más si ese adversario tiene copados y secuestrados todos los Poderes Públicos y su ejercicio del Poder se sabe que se orientará al acopio de más Poder y a la eventual abolición de derechos como el de la propiedad privada de los medios de producción y la libertad de expresión.
Lo que está en juego puede llegar a ser nada menos que el propio Sistema Democrático y al respecto, al menos a mi, ni me gustan ni acepto tesis tan peregrinas.
He aquí, grosso modo, las orientaciones más relevantes que creo caracterizan a los -llamémosles- "abstencionistas por el NO".
Quiero, entonces, hacerles llegar mi llamado que es, en realidad, un ruego:
Por favor, piénsenlo. Su concurso es demasiado importante para el país en el que amaneceremos el 16 de Febrero; de hecho, ustedes lo van a definir tanto si deciden NO votar, como si atienden este llamado y van a votar NO.
Ya sé que muy probablemente diferimos en mucho; de hecho, asumamos que casi NO tenemos ideas comunes. Incluso es posible que nuestras ideas sean como el agua y el aceite y que estaremos siempre adversándonos en lo que a posiciones políticas se refiere.
Pero hay una idea, al menos una sola, que estoy seguro que compartimos: queremos una Patria Libre y Democrática. Una en que esas diferencias puedan ser expresadas y valgan.
NO nos fallen. NO les fallen a esas diferencias (y yo sé que me entienden perfectamente). NO se fallen a ustedes mismos. NO le fallen a Venezuela.
Los necesitamos.
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