Una amiga de FB, no importa su nombre, repite hoy en su
muro, a través de la exposición de una seguidilla de interrogantes, las
impepinables "poses" de los detractores sempiternos de todo cuanto
acontece -¡qué curioso!- en el seno de los demócratas en Venezuela.
Rara vez -y con corto aliento- dirigen esa acuciosa mirada
savonarolánica (por el tristemente célebre religioso dominico nacido en
Ferrara, Girolamo Maria Francesco Matteo Savonarola) a la dictadura; pero su
agudeza se desmanda cuando se trata de "discernir" los oscuros
pasajes de toda iniciativa, de toda idea, de todo discurso, de toda
circunstancia alrededor de la alternativa democrática.
Como es natural, también a veces aciertan, porque tampoco es
que no se cometan errores y hasta desafueros de este lado de la película. Pero,
para ellos, siempre el guión que nos toca es de terror.
Cosa curiosa, siempre hacen las piruetas más impensadas para
describir, en exégesis sublime y adelantada, la genialidad de los tiranos,
quienes en cada acción, en cada pensamiento, en cada desplante, en cada
atropello, en cada ilegalidad, demuestran ser ungidos del don de la excelsitud
estratégica y de la brillantez en la táctica. Ni siquiera exteriorizan haberse
dado cuenta de que la combinación de poder absoluto, recursos petroleros y
falta de escrúpulos pudiera ser, acaso, explicación del éxito de la patanería y
la mediocridad.
En ese deber autoimpuesto de fungir de valladar y de
negación a todo reconocimiento de virtud, de éxito, de motivos de sana
satisfacción a los demócratas de Venezuela, hoy, por causa del cambio de sitio
de reclusión de Leopoldo López, han expresado las más disparatadas hipótesis.
Desde que le achacarían a la Fiscal la falla en el juicio de
López, haciendo "trueque" por la cabeza de aquella contra la casa por
cárcel de Leopoldo, siendo que la misma noticia en el portal del TSJ sobre la
sentencia de marras, adjudica el motivo de la decisión a "irregularidades
en la distribución en la etapa de ejecución", etapa la cual todo abogado
sabe que es ajena a las tareas del Ministerio Público (MP) [y, sí, durante todo
el día he estado recordándoselo a abogados], pues depende enteramente del Poder
Judicial.
Sea dicho de pasada: tal ubicación de la "falla"
tiene su razón de ser. Esa etapa es posterior a la CONDENA, ¡con eso salvan la
condena!, pues de otro modo, si achacaran la irregularidad a la imputación del
MP o a su manejo de las pruebas, les podría sobrevenir nada menos que la
nulidad del juicio y la libertad plena de Leopoldo, sin inhabilitación alguna.
Ergo: si algo NO harán, será eso. Porque no son los genios que estos ilustres
pan-negadores de toda cualidad positiva pregonan, pero tampoco son estúpidos.
Digo, desde lo anterior, hasta que las negociaciones para la
medida sustitutiva otorgada a Leopoldo es el precio del gobierno para
"enfriar la calle" y, más audaz aún, que aceptar el cambio de sitio
de reclusión ¡legitimaría! al TSJ.
Dejo aquí mi respuesta a las interrogantes de la amiga:
«–"¿Ahora si es legal el TSJ porque da casa por cárcel
a Leopoldo? ¿Por qué se atiende una orden de excarcelación de un tribunal que
según fue elegido inconstitucionalmente? ¿Estamos legitimando a esos poderes
públicos?"
La respuesta a todas estas interrogantes es muy sencilla:
Sí, el TSJ sigue siendo ilegal e inconstitucional, como
igual lo era -y sigue siendo- la privación de libertad de Leopoldo López, por
lo que su encarcelamiento recibe el nombre técnico de secuestro. Sus
secuestradores, simplemente, atenuaron sus condiciones de reclusión. ¿Te parece
que lo que debió hacer el secuestrado fue quedarse en su anterior sitio de
privación ilegítima de su libertad, en lugar de estar con sus hijos, su esposa
y el resto de su familia? Sería una inusitada elección.
Por otro lado, declaró que no renuncia a la lucha por la
democracia y que llama a continuar la presión sobre la dictadura. Que si eso
supone que él deba regresar a Ramo Verde, lo haría con gusto.
¿Dónde ves la "legitimación" del TSJ en eso? Es lo
mismo que si las FARC le hubieran cambiado la "nevera" a cualquier
raptado.
Las únicas personas que, en realidad, han hecho campaña por
una visión de "relegitimación" del TSJ por este episodio, son las que
andan haciendo ese tipo de preguntas sobre cosas que nadie más siquiera concibe
y de las cuales, creo que te trajiste el texto. Aunque pudiera ser tuyo, no lo
sé.
Nadie, pero nadie de quienes continúan dispuestos a luchar
por la democracia en Venezuela abriga la menor intención de pensar en ese TSJ
como legítimo. Pero se conserva la humanidad suficiente para alegrarse por la
nueva condición, dentro de su injusta reclusión, de un compatriota que está
sometido a ella sólo por pensar distinto a la dictadura.
Yo ya voy por el quinto ¡SALUD!».
JJOW
Caracas, 5 de julio de 2017.
@jjortegaweffe
* El autor es abogado constitucionalista.
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